Soy Lourdes León, y me siento, más que como una profesora de Yoga, una facilitadora. Acompaño a cada alumno en su proceso, sin forzarle ni llevarle más que a donde él /ella esté preparado/a. El alumno marca el ritmo. Me considero transparente, honesta. No siento la necesidad de "demostrar nada a nadie", me muestro tal cual lo siento. Aunque siempre preparo las clases previamente: Obertura de clase, respiraciones, Surya Namaskara, asanas de pié, asanas sentadas y tumbadas, terminando con relajación o meditación, según se esté dando la clase; también me gusta escuchar como viene el alumno a clase. Tengo la gran suerte de dar clases a grupos muy reducidos, máximo cuatro personas, y eso me está dando la experiencia en cuanto a un trato más sutil y personal. Mis técnicas y métodos, es escuchar siempre al alumno y observar como viene ese día a clase y acorde a lo que tenía preparado y a como está el alumno entonces trabajamos. A veces incluso incoporamos esa dolencia o preocupación concreta como objeto de trabajo dentro de la sesión. Mi metodología, es que no hay metodología. Cada día y cada instante me dá las pautas que debo seguir. Siempre preparo la clase, pero nunca acabo dándola exactamente como la había pensado. Fluyo con el momento.
LLegué al Yoga a través de la danza, con el objeto de ganar en resistencia física y flexibilidad. LLevo practicando yoga desde el 2009, empecé como practicante de Ashtanga Vinyasa Yoga, y posteriormente en el 2011 comencé a formarme a través de la Aepy (Asociación de practicantes de Yoga de España) como profesora. Esta formación tiene una duración de cuatro años. A parte me formé en India a través de la Yoga Allianza, con la que estoy Certificada. LLevo impartiendo clases desde el 2013 hasta el día de hoy. Lo cierto es que es difícil calcular a cuantos alumnos dí clase, podría decirte 100, pero por supuesto es una aproximación muy incierta. Los resultados, es que cada vez se sienten más motivados en continuar con la práctica y con ganas de seguir aprendiendo.