La pasión por la educación me nació pronto, soy profesor por vocación.
Poder dar a nuestros jóvenes las herramientas y las indicaciones necesarias para poder aprender, no solo las asignaturas, también una filosofía de vida que les ayude así a forjar su futuro, ese mi motor en el día a día.
Corren tiempos complicados en mi ciudad, Quevedo, pero con trabajo y esfuerzo se sale hacia adelante.
Mi comunidad espera lo mejor de mí y yo intento que los chicos no se desanimen y acudan a la escuela, que se sigan formando para tener buenos profesionales y mejores personas en el futuro.